Casi dos siglos han pasado desde que el alemán Fiedrich Louis
Dobermann obtuviera, tras cruzar diversas razas, al magnífico Doberman. Los
primeros ejemplares mostraban un carácter conflictivo, eran fieros y difíciles
de dominar, pero con el tiempo se lograron especímenes más estables y de dócil
comportamiento.
Sus cualidades le
valieron un puesto de honor ya en la Primera Guerra Mundial, en la que prestó
grandes servicios al ejército como perro sanitario,
correo y guardián. Sin embargo, desde que el Doberman fue utilizado por las SS durante la
Segunda Guerra Mundial, se le considera una especie cruel de reacciones
imprevisibles e incontrolables, capaz de agredir incluso a su propio dueño.
Excelente guardián
No hay nada de cierto
en esto: el Doberman es un óptimo perro de
defensa y de guardia que no es agresivo pero sabe hacerse
respetar. Desde cachorro, ya muestra un carácter dominador, y hacia los 3 ó 4
meses intenta imponer su voluntad gruñendo y mostrando sus dientes. Su
educación está en tus manos, ya que estas manifestaciones deben ser reprimidas
inmediatamente, sin brutalidad, pero con firmeza.
Entre las razas de perros adecuadas para la vigilancia, ésta
constituye un excelente ejemplo para cumplir dicha función. Desconfía de todo
lo extraño, por lo que el estado de cautela es infatigable. Además, presenta
una mirada viva y siempre alerta,
puesto que es un perro que continuamente está pendiente de su dueño para
protegerle de cualquier peligro.
Mascotas.Facilisimo.com
recoge la experiencia de la criadora Mariló Cabello Moreno, quien nos informa
sobre la inteligencia que caracteriza a esta raza y lo sencillo que te va a ser adiestrarle si quieres que se
convierta en un verdadero guardián de tu casa. "Siempre que alguien
llegue a casa lo primero que tienes que hacer es encerrar al perro en el baño o
en la cocina, haciéndolo repetidas veces. Al principio el animal se enfadará,
pues no entenderá por qué le privas de estar con los suyos", afirma
la experta, señalando que el perro asocia el hecho de estar encerrado con la
visita. En este sentido, Cabello manifiesta que "es el perro el que
toma la decisión de que ya nadie más va a entrar en su casa".
Mítica leyenda negra
Muchos años han pasado desde que los detractores del
Doberman difundieran la 'leyenda' sobre que a medida que el perro crece, sufre
un engrosamiento de los huesos craneanos, de modo que su cerebro se comprime y
hace que el animal reaccione de manera anómala pudiendo llegar incluso a
enloquecer. Se trata de una fábula errónea y falsa, ya que hablamos de una raza que
con el tiempo ha logrado alcanzar un gran equilibrio
psíquico.
Respecto a este
prejuicio, Mariló Cabello da su opinión: "no conozco ningún caso, ni
en España ni en el extranjero. Incluso ni de descendencia entre
hermanos", asegura la criadora, que también añadió que
"si el perro actúa de forma diferente, siempre va a ser por
algo". A causa de este tema, comentó el caso de un comprador que le
llamó asegurando que su perro empezaba a tener serios problemas, puesto que no
le permitía entrar en casa.
Escasa socialización
Por naturaleza, el Doberman es un líder y habrá que enseñarle la posición que juega en la 'manada', por
lo que tendrá que aprender cuál es su papel. Una vez que te impongas, tu
mascota se mostrará sumisa y afectuosa con toda la familia. Destacamos ante
todo la gran fidelidad que tiene a los suyos: esta raza pondrá su vida en juego
gustosa y espontáneamente cuando se trate de defender a su dueño.
Como animal de
compañía, se caracteriza por ser extremadamente dócil, atento,
cariñoso, pero tendrás que recordar que es reservado con los extraños. Con respecto
a los niños, actúa como una auténtica niñera.
Con los pequeños se convierte en uno de ellos, pero no tienes que olvidar que nunca hay que dejar a un niño solo con un perro. ""Al
Doberman le encanta jugar, pero un solo empujón puede hacer mucho daño al
niño"", asegura Cabello Moreno.
Las relaciones que
mantiene con otros animales son nulas, por lo que puede mostrarse tremendamente
impertinente si le molestan. Sólo si desde cachorro se acostumbra a convivir
con otras razas y a relacionarse con sus compañeros de especie se conseguirá
que mantenga una cordial relación con otros perros.
Cualidades del Doberman
Los apasionados de esta raza definen al Doberman como
un perro muy orgulloso y elegante que no deja a nadie indiferente. Sin duda, su inteligencia es lo más destacable: él sabe que da miedo
y que se le respeta. Desarrolla un ansia insaciable de aprender, lo que le hace
especialmente atractivo para los adiestradores; ejecuta
las órdenes rápidamente. Aprende muy rápido, tanto lo bueno
como lo malo.
Aunque su temperamento es fuerte, se
trata de un perro afectuoso, sensible y muy fiel. Sin embargo, se presentan
características diferentes entre los machos y las hembras. El macho es
radiante, ágil, impetuoso, poderoso, con temperamento, seguro de sí mismo y
fuerte. La hembra se caracteriza por ser sensible, afectuosa, fiel,
segura, noble, obediente y vigilante. Se presenta hogareña, casera y muy celosa
de los suyos. Es hermosa y cariñosa.
Si estás pensando en
tener un Doberman tienes que reflexionar sobre su cuidado: no es un perro para
personas poco activas, nerviosas o débiles de carácter. Es un perro muy fuerte
que no conoce el miedo. Se complementan con un carácter fiel, valiente y
defensor, aunque en ocasiones puede resultar algo agresivo.
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